Osvaldo Oyhenart, el funcionario sindicado por armar cooperativas fantasmas, no respondió preguntas y se desentendió del hecho. Su yerno, Juan Pablo Pandolfi, aportó datos. Los embargaron por 35 millones de pesos.
La causa que investiga el fiscal de Delitos Económicos Flavio D´Amore por presuntas irregularidades en cooperativas que le facturaban a la municipalidad de Las Heras tuvo sus primeras imputados. Dos de ellos, el subsecretario Osvaldo Oyhenart y su yerno, Juan Pablo Pandolfi, declararon en la Unidad Fiscal y a partir de esto la instrucción se ampliará.
Oyhenart, un funcionario cercano al intendente Daniel Orozco, se desentendió absolutamente de todas las acusaciones. Se trata del titular de Políticas Sociales de la comuna que, en un audio, le cuenta a una mujer -empleada de la municipalidad- que había armado estas cooperativas y le cobraba a la gestión. Oyhenart no respondió ninguna pregunta del fiscal.
Por otro lado, a diferencia de su suegro, Pandolfi declaró y contestó en indagatoria todas las preguntas que le hicieron. Se defendió y aseguró que no tenía nada que ver con ningún tipo de maniobra espuria.
Pero, a la vez, aportó ciertos datos que van a tener que ser corroborados por la Unidad Fiscal a cargo de D´Amore.
Tanto Oyhenart como Pandolfi y Adrián Pérez han sido imputados por los delitos de fraude a la administración pública como coautores en cuatro hechos. A Oyhenart, además, se lo imputó por el delito de uso de documento público falso en diéciseis hechos en concurso real en carácter de autor.
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Con las imputaciones, D´Amore les prohibió salir del país y de la provincia. En este caso, tienen que entregar los pasaportes.
Además, les trabó un embargo por 35 millones de pesos a cada uno. La millonaria cifra se desprende, en principio, del valor del presunto perjuicio contra la administración pública. Y surge de los contratos que tenía la cooperativa fantasma con la municipalidad.
La causa por corrupción en la Municipalidad de Las Heras se originó a partir de una compulsa que sacó el fiscal Gabriel Blanco -de la Unidad de Delitos No Especializados- cuando empleadas de la comuna denunciaron a Janina Ortiz por coacciones. En este caso, las agentes sindicaron a la secretaria de Gobierno de la Municipalidad que habían sido presionadas para grabar y entregar el audio.
Hay un dato llamativo respecto de la dirección donde funcionaba esta cooperativa, “Manos a la obra“, que ha sido suspendida por el Instituto Nacional de Asociativismo y Cooperación Social. Se trata de una casa casi abandonada, donde vivía gente semianalfabeta. En declaraciones de las personas que supuestamente formaban parte de esta organización, no tenían ni idea qué significaba el término “facturar”.
El ardido, según el expediente, comenzó en 2021, cuando Oyhenart convenció al intendente Daniel Orozco para contratar cooperativas para hacer tareas de limpieza de ese modo llevar adelante una política de inclusión. Tras varias conversaciones, se realizó un llamado a licitación dónde la cooperativa favorita de Oyhenart, Pandolfi y Pérez fue la única oferente. De ahí en más, la licitaciones ganadas y las contrataciones directas fueron recurrentes.
Qué dice el expediente
En la instrucción realizada por la Unida de Delitos Económicos, se da cuenta del entramado administrativo en la municipalidad por parte de los señalados a cargo de la presunta estafa.
La investigación detalló que, con el fin de defraudar al municipio, Oyhenart en su carácter de funcionario público solicitó a Orozco en al menos cuatro oportunidades la contratación de cooperativas de trabajo. La idea era que limpiaran calles y espacios públicos. Para D´Amore, en el fondo, implicaban una maniobra para hacerse de grandes sumas de dinero por parte de la comuna. En algunos casos, a través de decretos firmados por Orozco, en otras por contrataciones directas.
Para ello, los tres imputados apelaron a la personería jurídica de la cooperativa “Manos a la obra”, que en ese momento está inactiva y sin funcionamiento con la idea de acceder a las licitaciones públicas. La personería estaba en manos de Pérez.
Así, lograron varias contrataciones con montos dispares entre julio de 2021 y octubre de 2022. La primera de ellas, por más de diez millones de pesos, pero luego varias adjudicaciones en serie, la mayor de ellas por un total de 26 millones y otra por 23 millones de pesos en 2022.
En total, el fiscal de Delitos Económicos calcula que la defraudación al Estado municipal fue por 35.511.386 pesos. A cada uno se lo embargo por esa suma.
Todos estos fondos eran depositados en una cuenta del banco Supervielle y mientras Oyhenart era el encargado de seguir y apurar los expedientes en las diferentes oficinas de la comuna, a Pandolfi le tocaban las tareas fiscales, como emitir la factura tipo B a nombre del municipio y contratar la empresa de seguros para los empleados.
En todos los casos, la investigación apuntó que Oyhenart y Pandolfi presentaban las planillas a la municipalidad donde figuraban los nombres de los empleados y los horarios, pero todo era falso. Incluso, las firmas de los supuestos trabajadores de la cooperativa.
