En una reciente publicación en su blog, el ex-ministro de Economía argentino, Domingo Cavallo, ofreció su visión sobre la evolución económica del país, anticipando una disminución en el índice de inflación para febrero. No obstante, sus palabras también destacan la necesidad de una nueva devaluación del peso argentino.
Cavallo calculó que la tasa de inflación de febrero se acercó más al 10% mensual que al 15%, como habían pronosticado diversas consultoras. El experimentado ex funcionario, quien desempeñó un papel crucial en las administraciones de Carlos Menem y Fernando de la Rúa, señaló que los costos de alimentos y productos en supermercados aumentaron significativamente en enero. Además, destacó que la disminución en la cotización de los dólares no oficiales afectó a productos que usualmente se ajustaban según el valor del dólar paralelo, como los dispositivos electrónicos.
Un aspecto clave resaltado por Cavallo es el retraso en ajustar los precios regulados de la electricidad y el gas, contribuyendo a una tasa de inflación menor de lo anticipado por los analistas. Sin embargo, advirtió que esta desaceleración no debe llevar a la complacencia, ya que el tipo de cambio real está aproximándose a los niveles de los últimos años.
«A pesar de la desaceleración de precios, el tipo de cambio real ya se encuentra en niveles cercanos al promedio del período 2018-2023. Esto implica que el tipo de cambio real relevante para las exportaciones se está acercando peligrosamente a los niveles desde los cuales se debería haber devaluado en el pasado», alertó Cavallo.
El ex-ministro sostuvo que la oportunidad de disminuir la tasa de inflación ofrece una ventana para aumentar el ritmo del «crawling» cambiario, disipando así el riesgo de una devaluación brusca en los próximos meses. Cavallo respaldó sus afirmaciones con datos concretos, señalando que la tasa de inflación promedio del mes descendió al 10,1%, y la de los últimos 30 días, al 8,4%, indicando una fuerte desaceleración hacia finales de febrero.
Las palabras de Domingo Cavallo abren el debate sobre las políticas económicas que el gobierno argentino debería adoptar para estabilizar la situación financiera del país, manteniendo un equilibrio entre el control de la inflación y la gestión del tipo de cambio. Con el recuerdo de crisis económicas anteriores, sus opiniones sin duda generan reflexiones y cuestionamientos sobre el futuro económico de Argentina.
