En una noche cargada de emoción y suspenso, Platense se convirtió en el primer finalista de la Copa de la Liga al vencer a Godoy Cruz por penales en la primera semifinal del torneo. El estadio fue testigo de una batalla intensa que culminó con un empate 1-1 en el tiempo reglamentario y llevó la definición a una tanda de penales que dejó a los aficionados al borde de sus asientos.
Durante los 90 minutos reglamentarios, Platense y Godoy Cruz protagonizaron un enfrentamiento lleno de acción y oportunidades perdidas. Ambos equipos buscaban asegurar su lugar en la gran final, pero la igualdad persistió hasta el pitido final. Fue en la definición por penales donde la verdadera tensión se desató.
La tanda de penales fue un auténtico espectáculo, con un total de 20 ejecuciones que mantuvieron en vilo a los fanáticos de ambos equipos. Platense, dirigido por su técnico Juan Manuel Llop, contó con un héroe en la figura del arquero Ramiro Macagno. El guardameta se erigió como una muralla infranqueable al detener ¡cuatro! de los disparos desde los doce pasos, allanando el camino hacia la final para su equipo.
La euforia invadió el estadio cuando Platense finalmente aseguró su lugar en la final, imponiéndose 6-5 en la tanda de penales. Ahora, el equipo de Vicente López jugará contra Rosario Central la final.
La hazaña de Platense no solo resalta la destreza en la ejecución de penales, sino también la fortaleza mental y la determinación de un equipo que supo sobreponerse a la presión. La final promete ser otro capítulo emocionante en esta edición de la Copa de la Liga, con Platense listo para enfrentar a un rival de élite en su búsqueda del título. La afición de Platense ya sueña con la posibilidad de ver a su equipo levantar el trofeo, pero el desafío final aún está por venir.