La promocionada desregulación de obras sociales y prepagas anunciada con bombos y platillos por el gobierno para que haya libre competencia terminó preocupando a gremios y privados que temen el colapso del sistema de salud
Es que las prepagas accedieron al borrador de la reglamentación del DNU y advirtieron que se crea una carga impositiva del 20% sobre los adicionales que paga un trabajador por un plan superador encareciendo aún más el servicio
Para ello, según la reglamentación del DNU, el 20% se va a reglamentar a través de una resolución conjunta de AFIP y la Superintendencia de Salud de manera retroactiva a diciembre y las prepagas deberán aportar los meses sucesivos según lo que factures y no sobre lo que cobren. Un problema no menor cuando se registran índices de morosidad muy altos, sostuvo un profesional vinculado a las empresas de salud.
«Si a los aumentos de las obras sociales le agregas un nuevo impuesto se va a encarecer aún más el servicio porque lo va a pagar la gente», dijeron a este medio y agregaron que el borrador al que accedieron, prevé la obligación para las prepagas de inscribirse en el registro nacional para recibir aportes, como las obras sociales.
Sin embargo, advierten que las prepagas son Sociedades Comerciales con un régimen jurídico e impositivo distinto «y ahora el gobierno en nombre de la desregulación para que compitamos con obras sociales nos obliga a inscribirnos en un registro», se quejaron. En caso contrario, mantendrán la triangulación con las obras sociales que es lo que busca eliminar el gobierno.
Por otro lado, señalan que hay un conflicto constitucional que le reserva al Congreso la facultad de crear impuestos y no por DNU y mucho menos de manera retroactiva donde el marco jurídico es muy restrictivo en esas cláusulas y vaticinan rechazos en los Tribunales.
Además, desde las prepaga advirtieron un problema político «hay vértigo y preocupación por la falta de claridad del gobierno y no hay interlocutores, nadie te recibe, no se puede hablar con nadie y todos somos casta», reprocharon.
Es que la carga impositiva fue un reclamo que partió desde la CGT cuando el gobierno anunció los cambios y pidieron que a las prepagas le correspondan las generales de la ley y estén sujetos al aporte solidario y a las obligaciones que corresponden a las obras sociales.
«Para que un trabajador pueda afiliarse a la prepaga, esta prepaga se tiene que inscribir en la Superintendencia de Salud y tendrá que aportar el 20% de la cuota que perciban de cada trabajador y eso va al Fondo Solidario de Redistribución», planteó el secretario de Acción Social de la CGT, José Luis Lingeri y Milei cedió.
