En una velada desbordante de emoción y arraigada tradición, la provincia de Mendoza ha encontrado a su nueva embajadora de la vendimia. Agostina Jazmín Saua Carrión, una joven de 23 años proveniente de la Ciudad de Mendoza, se erigió como la flamante Reina Nacional de la Vendimia 2024, conquistando los corazones de mendocinos y turistas por igual con su gracia y elegancia sin igual.
El triunfo de Agostina representa un hito histórico, ya que se convierte en la primera representante de la Ciudad de Mendoza en alzarse con la codiciada corona nacional. Desde el año 2017, las reinas de esta metrópoli dejaron de ser meras anfitrionas para participar activamente en la competencia por el título más prestigioso de la vendimia mendocina. Este cambio refleja la riqueza y diversidad de la provincia, subrayando su evolución y adaptación a lo largo del tiempo.
Sin embargo, el triunfo de Agostina no estuvo aislado, ya que compartió los honores de la noche con Rocío Neila, una joven de 20 años originaria de Pareditas y representante de San Carlos, quien fue coronada como Virreina Nacional de la Vendimia 2024. Este doble reconocimiento no solo resalta la belleza sino también el talento que caracteriza a las mujeres mendocinas, consolidando el legado de un evento que equilibra con maestría tradición y renovación.
San Carlos, por su parte, celebra con orgullo este logro, recordando con nostalgia a sus reinas anteriores y mirando con esperanza hacia el futuro. Cinco reinas coronadas desde 1974 hasta 2019 han dejado su huella en la historia de este pueblo, y ahora Rocío Neila agrega su nombre a esta distinguida lista, llevando consigo el encanto y la gracia de San Carlos a nivel nacional.
«Coronados de historia y futuro» fue el lema que marcó esta espectacular noche de vendimia, donde la tradición se entrelazó con la promesa de un mañana lleno de esperanza y nuevas oportunidades. Agostina Jazmín Saua y Rocío Neila encarnan la dualidad perfecta entre la rica historia de Mendoza y la visión de un futuro prometedor. La noche, impregnada de emociones y alegría, quedará grabada en la memoria de todos aquellos que fueron testigos de este extraordinario evento, donde las reinas de la vendimia no solo llevaron coronas, sino también consigo el orgullo y la identidad de una provincia que celebra su historia y mira hacia adelante con esperanza.
