Williams Alexander Tapón, de 24 años, se quitó la vida en la localidad bonaerense de Sarandí.
Williams Alexander Tapón fue noticia en las últimas horas luego de que se difundiera un video en el que se ve cómo le pega patadas en la cabeza a un árbitro durante un partido de fútbol amateur en Avellaneda. El lunes por la noche fue hallado muerto de un tiro en la sien en la localidad bonaerense de Sarandí.
El joven de 24 años habría tomado la decisión de suicidarse luego de la viralización de las imágenes del feroz ataque a Ariel Paniagua el domingo, quien resultó inconsciente por los feroces golpes. Fue trasladado hacia el hospital Presidente Perón de Avellaneda donde estuvo internado algunas horas y luego fue dado de alta
Tapón había sido imputado este lunes bajo la carátula de “homicidio agravado por alevosía en grado de tentativa en el contexto de un espectáculo deportivo”.
A última hora de la noche de este lunes, la policía fue notificada de un cuerpo sin vida en las vías del tren a la altura de General Paz y Heredia, donde hallaron al futbolista amateur.
La agresión
Lo primero que se dio a conocer sobre este hecho trágico fue el video tomado con un teléfono celular durante un partido de fútbol amateur en Avellaneda. En primera, instancia se ve que uno de los jugadores del equipo La Cortada FC reacciona con enojo luego de que el referí le mostrase la tarjeta amarilla y le da un empujón, lo que generó la expulsión. Frente a la sanción, éste insulta al referí e inmediatamente un compañero suyo (Tapón) corrió directamente a golpear al juez.
El jugador le pegó dos trompadas en la cara al árbitro y, una vez que cayó al piso, le dio una patada en la cabeza que le terminó provocando el desmayo.
Los compañeros de equipo y rivales se acercaron para separarlo y asistir al referí.
“Gracias a Dios estoy en casa, recuperándome de a poco. Me pudo haber matado, hoy mi familia me podría estar velando”, manifestó Paniagua a Telefé Noticias.
“Este muchacho no lo pensó, no le salió un ‘disculpame, me equivoqué’. Sólo me dijo ‘lo hice por calentura’”, reclamó el juez.
El agresor se defendió, antes del fatal desenlace, y justificó: “Yo le pedí disculpas, me nubló, no fue queriendo. Cuando me rescaté ya era todo distinto”.
La causa se tramita en la UFI 4 de Avellaneda, a cargo del fiscal Mariano Zitto.